Tras la salida del disco “Último Recurso” en el 2022, el peruano Lobo Gris no dejó de hacer canciones. Es así que llega nuevamente con un disco de 14 canciones que continúa la misión de exponer temas difíciles desde lo político y la vulnerabilidad humana. Así llega “Boy Scout”. Las letras de las canciones en este disco tocan fibras emocionales de situaciones que ocurren en la realidad de Perú y el resto de Latinoamérica, sumadas a dos temas extremadamente personales sobre la vida del cantautor. 

“Siempre me han dicho que soy buenito, un poco sonso e idiota por tratar de pensar que todo puede ser mejor y no asumir lo peor de los demás. Esto lo aprendí de niño cuando fui Boy Scout y teníamos que hacer tres buenas acciones semanales, anotándose en una libreta. Sumado a esto, mi abuelita me enseñó que siempre hay que ver la luz en las personas, cuando ella fallece, decidí siempre vivir bajo ese paradigma en mi vida. Es por eso que decidí ponerle “Boy Scout” a este disco, cuya portada es como el “qué pasa después del disparo de la portada del disco anterior”. Musicalmente es un disco con que me siento muchísimo más cómodo, yo no soy un gran cantante ni un gran artista, pero al menos soy 100% honesto siempre, son las canciones que quise cantar con los géneros musicales que sentía tenían que ser parte de cada obra. En este disco hay desde vals hasta rock industrial, todo dentro de la música alternativa, que es con la música que yo crecí y que aprendí a amar. Hay muchos temas que se tocan en “Boy Scout”, que está dividido en 3 partes muy marcadas como concepto de álbum, y me pone contento poder compartirlo con todos, por más que hay dos temas muy muy muy personales, en que decidí contar que no todo ha sido color de rosa y que todos pasamos situaciones de vida que nos hacen las personas que somos hoy”.

dice Gustavo de la Torre Casal, usando el alias de Lobo Gris como músico.

“En ‘Paraíso’ sencillo de lanzamiento del disco, participa Cryollo (Colombia), y es una canción sobre cómo el sistema nos obliga a vivir bajo sus reglas y nos oprime día a día con “sus neones y falsas promesas” como dice la letra del tema. En el video musical, decidimos tocar el tema de la insensibilización a la violencia, donde mi personaje es atacado por otros dos personajes y hay personas que disfrutan grabando la violencia ejercida, sin inmutarse, sólo por el hecho de hacerlo. De hecho todos los golpes en el video son reales, nada se fingió porque yo no soy actor y quería que se viera lo más real posible. Además, por la letra, quisimos que el crescendo del audiovisual llegue a denunciar lo que está pasando en Gaza, un genocidio absoluto donde más del 40% de los asesinados son niños. No puede ser que el mundo tolere este tipo de violencia, eso es lo más opuesto al “paraíso” que podemos estar viviendo”.

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